Rutina

Julian sabía perfectamente que los muertos no suponen ningún peligro, las películas de muertos vivientes solo eran eso, películas, además estaba mal visto que un médico forense creyera en esas histórias. Aquella noche estaba de guardia, no había mucho trabajo lo cual le reconfortaba; estaba un poco harto de abrir en canal a jóvenes delincuentes que morían tiroteados o a drogadictos que se jabían excedido con la dosis, entonces decidió hacer algo distinto para romper con la rutina, pero, ¿Qué podía hacerse con los cadáveres que no hubiera probado ya?
Se desnudó, se tumbó sobre uno de los marmoles poniendose boca arriba y con mano firme empezó a cortar su propio cuerpo.
"Menos mal que los muertos no sufren, porque este dolor es insoportable"pensó

-Tranquilo: le dijo el joven al que había practicado la autopsia horas antes -Piensa que dentro de poco serás un zombie como yo y nosotros no sentimos dolor.