Cuando fuí a reanudar mi trayecto tras haber parado en el aérea de
descanso, descubrí que me habían robado el vehículo, este apareció al cabo de
unos meses en la frontera de Gaza, estallando en el transcurso de un control
rutinario. Supe la notícia porque el número de bastidor había quedado intacto y
me consolé imaginando qué habría podido sucederme si la policía hubiese
descubierto el coche con toda la mercancía en el maletero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario