El beso



Caía una espesa cortina de llúvia, una joven rubia muy delgada cruzó apresuradamente por el paso de cebra y pasó delante mío, su dulce aroma me embriagó al momento, su paso era ligero y pronto desapareció de mi vista.
El destino quiso que volviera a encontrarla al día siguiente bebiendo un gin tonic y jugueteando con un dedo en vaso, se veía atractiva, contradictoria y, sin duda, misteriosa. Ese fué el primero de una larga serie de encuentros pues cada noche frecuentaba ese mismo club, y yo acudía a ese lugar para admirarla desde la distancia, no podía apartarla de mis ideas ni de mis pensamientos, mi mente bullía de frases y palabras mudas pero todo cuanto quería decirle quedaba reducido a nada cuando estaba enfrente mío.
Allí estaba yo, como cada noche, grabando en mi mente cada detalle de su piel cada gesto, cada rasgo de su bello rostro, en ese momento, que pareció eterno, me levanté y caminé hacia ella, y mientras me acercaba, noté como mi ritmo respiratorio empezaba a aumentar, ella levantó sus ojos azules hacia mí, y se arregló el cabello con una mano, por un momento pensé que iba a decir algo, pero permaneció muda, miré sus pequeños labios y no ví ningún movimiento, ninguna alteración, y justo cuando iba a decir algo o a moverse, puse suavemente, mi dedo índice en su boca, al segundo siguiente, mi mano acariciaba su rostro. Ella cerró los ojos con delicadeza, tal vez dejándose llevar por el momento, y comenzó una larga conversación entre nosotros; fué un diálogo puramente visual; basado sólo en sentimientos, que no podían expresarse con palabras.
Como impulsado por una mano invisible acerqué mi rostro al suyo y terminamos uniendo nuestros labios, en un intenso y dilatado beso, habría congelado el tiempo sólo para prolongar ese instante por toda la eternidad y cuando mis labios se separaron de los suyos, el mundo seguía congelado a mi alrededor, nada de cuanto sucedía más allá de aquella cúpula de cristal tenía significado.

Nuestras manos estaban agarradas, pero las solté, no podía permanecer allí por más tiempo y levantandome, empecé a alejarme a través de la oscuridad, instantes más tarde, desperté bruscamente de mi sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario