Frío y oscuro

Era una fría y oscura tarde de invierno y estaba un poco mareado cuando de pronto,  vi una sombra cruzando por mi lado, pese al sobresalto que me provocó esta visión fugaz, acabé armandome de valor y la seguí, esta me llevó hasta una casa totalmente deshabitada, corrí detrás de ella pero era imposible alcanzarla, a medida que corría, su cuerpo se alejaba más y más, cuando creí haber llegado al final, llegó a mi nariz un olor nauseabundo que me produjo arcadas, un calor ominoso trepó por mi mano y por mi brazo, llegando hasta mi hombro y se aposentó en mi nuca, cuando iba a girarme, noté como algo se aferraba a mí y observé aterrado como una especie de mano aferraba la mía con fuerza, arrastrandome hacia el interior de un espacio en penumbra sin límite aparente, quise soltarme sin conseguirlo y mientras era llevado hasta las sombras escuché un susurro que decía: "no despertarás jamás"

No hay comentarios:

Publicar un comentario