La disputa

Estuvo en el bar toda la tarde hasta que se emborrachó, entonces se levantó de la silla, recogío su escopeta y marchó hacia su casa. Cuando llegó, no se imaginaba lo que se iba a encontrar: la casa estaba totalmente a oscuras, excepto la habitación contígua a la cocina que tenía la luz encendida. Allí estaba Pedro llorando junto al cadáver de Inés que colgaba del techo abierto en canal.

Borja y Pedro, habían sido amigos desde la infancia, pero entonces apareció Inés con su dulce sonrisa y los dos quedaron prendidos de ella. Inés estaba enamorada de Borja y Pedro tuvo que resignarse a dejarle el camino libre. Pasó algún tiempo y comenzaron los problemas, las familias de Pedro y Borja tenían tierras que lindaban unas con otras, Borja quería celebrar su boda por todo lo alto y decidió apropiarse se esas tierras para venderlas a buen precio, y fué entonces cuando empezaron las disputas entre ambos, que fueron recrudeciendose hasta la enajenación.

Borja encañonó a la cabeza de su amigo y le voló los sesos, después con el cartucho que le quedaba en la recámara introdujo el cañón en la boca y disparó...
Cuando la policía llegó a la escena del crimen no daba crédito a lo que estaban viendo. Pasaron los años y la casa de Antonio, como otras muchas fue derruida y en su lugar levantaron una promoción viviendas protegidas.

Una pareja de recién casados marchó a vivir a uno de los pisos que les tocó en sorteo, al principio todo iba bien, pero al poco tiempo empezaron a notar un malestar profundo por todo el cuerpo, en especial ella que comenzó a padecer fuertes jaquecas e insomnio debido a las terribles pesadillas que sufría noche tras noche. Una calurosa noche de Verano, el marido llegó a casa del trabajo cuando se encontró a su esposa asustada y acurrucada a un lado de la cama. Aseguraba que se había despertado experimentando la sensación de tener el cuerpo completamente empapado de la sangre que caía del techo.

Decidieron ir al ayuntamiento para ver los antiguos planos de ese terreno y comprobaron que décadas atrás hubo un caserío unifamiliar ubicado en ese mismo lugar, curiosamente la vivienda de la pareja estaba situada en la antigua cocina y habitaciones contiguas a ella. Decidieron abandonar la vivienda al día siguiente y volvió a ponerse en venta, pero nadie se ofreció a comprarla.