Llevaría un par de horas
dormido cuando sentí un peso encima mío, como si algo me aplastara contra la
cama, intenté despertarme pero no podía, era como si una fuerza invisíble
controlara esa fase del sueño, luché por despertarme pero era inútil, en sueños
grité de rabia, fué entonces cuando de forma inesperada pude oir mi propio
grito, lo que me hizo despertar convulsionado y al reincorporarme, percibí un
destello rojo en medio de la oscuridad, también me pareció oír un tenue
murmullo, casi gutural. Mi corazón latía apresuradamente, miré a todos lados
sin que lograra ver nada, pero al poco rato, noté como algo tiraba de mí,
arrastrandome fuera de la cama, pero con la sensación de dejar mi cuerpo atrás,
hundiendome en un pozo tenebroso, veía una luz roja cegadora, y una pequeña
sombra oscura que emitía un sonido parecido al de un perro rabioso, grité de
nuevo y aticé un golpe al aire con todas mis fuerzas, mi pecho se dilató con el
bombeo acelerado de mi propia sangre, las venas de mis brazos se ensancharon,
fue una sensación extraña, primitiva, sentía como si pudiera derribar la pared
de un solo puñetazo. Hubo un temblor en
toda la casa y finalmente el silencio más absoluto. Algo vino a por mí mientras
dormía, lo se; ignoro qué fué exactamente ni cuales eran sus intenciones, pero
hay algo que puedo asegurar con certeza: sea lo que sea, volverá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario