Supuestamente



La encontraron en el camino sola y desorientada, sin habla, nunca supieron qué le había ocurrido, meses antes tenía en sus manos el destino de aquellas famílias y decidió ser inflexible, puso su firma en aquel documento y a las pocas horas, las excavadoras se ponían en marcha demoliendo esperanzas construidas sobre los frágiles hogares donde moran los desheredados. Madres llenas de dolor invocaron a las fuerzas maléficas contemplando sus sueños mezclados con los restos y la tierra removida. Las maldiciones arrojadas en momentos de extremo dolor tienen un efecto implacable sobre su destinatario.

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