¿Has notado alguna vez cómo todo cambia en la oscuridad? las formas se
distorsionan, aparecen figuras imposibles que la luz ahuyenta, el ambiente se
torna pesado. ¿Por qué la mayoría de los monstruos de la cultura popular se
ocultan en los armarios y bajo las camas? La razón la sabemos tú y yo: allí no
hay luz. En la oscuridad absoluta nos acercamos al ritmo de vibración de los
espíritus que flotan a nuestro alrededor, si un espíritu se acerca demasiado a
nosotros, produce un leve temblor en nuestra aura psiquica y esa es la causa de
estados incomprensíbles de desasosiego. Si aprendes
a dominar la situación, puedes invocar a esos seres y pedirles lo que más
desees o necesites en aquel momento: dones, fortaleza, lujuria y todo se te
concederá. Cuando te encuentres solo en la oscuridad, tu instinto te dirá que
estás siendo observado, entonces experimentarás un impulso incontrolable de
echar correr en cualquier dirección y escapar...no lo hagas pues podrían
ofenderse y ellos tienen el poder de influir en lo físico. En la oscuridad
total, hablales con tu voz interior y pideles cualquier cosa que pueda ser
sentida, olida, intuida, más no vista. Cuando hayas pedido, espera. En la
oscuridad sentirás frías corrientes de aire recorriendo tu cuerpo, eso
significa que han decidido acercarse a escuchar. Cuando hayas pedido tu deseo,
echate a dormir y al día siguiente lo tendrás. Puedes repetir el proceso
cuantas veces quieras y siempre obtendrás lo que pidas. Pero recuerda : quien
entra en el agua, sale mojado, quien juega con fuego, sale quemado...Y quien
entra en su dimensión, no sale .
Permíteme que te explique: ellos no toman nada de tí, pero cuando
hayan concedido tu deseo, habrá ocasiones en las cuales dormirás y no soñaras.
Lo único que recordarás al día siguiente es oscuridad en su mente, pensarás que
es normal y vivirás con eso y llegará un punto en que la oscuridad ya no le
producirá ningún miedo. Pasará el tiempo y cuando mueras, solo verás oscuridad
a tu alrededor. No habrá cielo ni infierno; tan sólo oscuridad.
Llegado a este punto, debes estar pensando si merece la pena o no.
Pues déjame decirte que la respuesta ya la tienes desde hace mucho tiempo.
Recuerda cuantas veces de niño pediste en la oscuridad de tu cuarto que no se
te llevara el coco, o aquella vez en la que te acostaste pidiendo aprobar el
examen de conducir. ¿Lo recuerdas?...O sólo recuerdas oscuridad?
Yo también recuerdo haber hablado con los seres de esa dimensión
pensando que hablaba conmigo mismo, pidiéndoles salud, ser mejor persona o simplemente que esa chica
se enamorara de mi. Ahora el mal ya está hecho amigo, solo queda esperar, para
ellos no existe el tiempo y yo llevo años esperando el momento de perderme en
la oscuridad. Disfruta de tu vida y de los dones adquiridos, y no te preocupes por
saber qué sucede en la oscuridad, porque tarde o temprano lo sabrás en persona…
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