El regalo



Dormía junto a la muñeca que había recibido como regalo de cumpleaños bajo su brazo, todo era silencio adornado de aromas y perlas. De repente despertó con la presión de un objeto puntiagudo en su cuello, como no podía mover la cabeza ni girarse, movió los ojos hacia abajo y vió la muñeca de refilón, sonriendo malevolamente y el filo del cuchillo que apuntaba a su cuello.
Sólo tenía dos opciones: arrojar a la muñeca contra la pared, o dejarla en sus brazos para que esta se confiara, pero si optaba por la segunda opción, acabaría durmiendose, y entonces la muñeca aprovecharía para matarla, así que optó por arrojar a la muñeca contra la pared y corrió hacia la puerta. Pero cuando llegó al umbral, notó un arañazo en su muñeca, y un súbito mareo acompañado de una sensación húmeda que le hizo perder el sentido.
Cuando despertó, estaba en la cama de un hospital atendida por médicos y psicólogos, tenía la muñeca vendada y acababa de recibir una transfusión de sangre, había sido encontrada en la puerta de su habitación con las venas de su muñeca derecha abiertas. Ella, en su mente, sabía lo que había pasado, pero los demás no lo tenían tan claro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario